Fegner nos deleita con su hipnótico folk chileno en esta sesión y nos abre las puertas de su hogar para conocer sus espacios de reflexión, nos cuenta de lo que ha aprendido durante esta cuarentena, sus inicios en la música y lo que lo encaminó a esta.

Qué reflexiones has generado por el encierro y la cuarentena por cuenta del Covid 19?

Lo que más he logrado pensar es en cómo influyo yo y cuáles son las acciones y los discursos que yo activamente doy a la gente que me rodea, amigos, novia, familia y en muchos aspectos he tratado de lograr entender y definir cuáles son las cosas que quiero transmitir y cuáles dejar atrás. Logré retomar muchas canciones, historias y poesías que había dejado en pausa logrando definir finalmente que esto es una parte importante de mí.

Qué relación encuentras entre tu trabajo terapéutico y la música que haces?

La verdad es que hay muchas formas de relacionar la música con la carrera que actualmente ejerzo que es fisioterapia. Me gusta verlas como un mundo aparte porque mis actitudes frente a ellas son totalmente opuestas, yo en mi profesión suelo ser muy respetuoso, amigable, cercano, pero por otra parte, en la música es algo más intimo, más personal, una parte que no muchos conocen.

Qué significado tiene para ti la gorra que usas?

Fue un antes y un después en lo que quería ser como músico, esta gorra viene de San Pedro de Atacama en el norte de mi país, un lugar al que le agarré mucho cariño, porque fue un viaje en el que además de reflexionar muchas cosas sobre mi vida privada logré pensar en qué lo que quería construir yo en mi carrera musical y la promesa que me hice en ese momento de nunca dejar la música de lado y esa promesa la sellé bajo esa gorra.

Cómo describirías tu entorno, tu casa y tu ciudad, cómo crees que afecta tu trabajo artístico?

La diversidad urbana que tiene Santiago de Chile me hace inspirarme en muchas de las letras de las canciones que he hecho, además hay puntos específicos en los que me gusta estar, como el barrio de Lastarria que es un lugar al que le tengo demasiado cariño por ser artístico y prácticamente un epicentro cultural en esa vorágine que es Santiago.

Qué es lo que más extrañas de la vida normal?

Definitivamente lo que más extraño es estar con mis amigos, poder sentarnos en una plaza o ir a un mirador a tomarnos unas cervezas y cagarnos de la risa, llevar la guitarra, tocar un rato, estar al aire libre, extraño las historias, su cercanía, los mates con ellos, saber de sus vidas, sus familias e incluso tocar con alguno de ellos.

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