Un viaje en espiral #Alinterior . Sesiones realizadas en casa de artistas independientes latinoamericanos. En esta ocasión Nopal nos deleita con su indie pop desde su hogar en Chía – Colombia, además la banda nos cuenta un poco de su historia y de cómo han vivido la cuarentena del 2020.
Ruido Negro: ¿Qué reflexiones han generado por el encierro y la cuarentena?
Nopal: Bueno, este tiempo como de encierro y cuarentena nos ha servido muchísimo para aclarar nuestras ideas, el hecho de no poder tocar y no poder hacer lo que nos gusta y no poder mostrarle nuestro trabajo a la gente, nos ha puesto a pensar sobre eso mismo, sobre qué es lo que queremos mostrar, qué es lo que queremos hacer, y al contrario trabajar un montón en lo que podemos hacer ya. Al comienzo fue un poco duro porque nosotros veníamos de una gira que se tuvo que cancelar por ese tema de la pandemia. fue un tiempo personal, en el que cada uno se dio su espacio y nos dimos cuenta que necesitábamos la música y sobretodo necesitamos hacer arte, ha sido un tiempo en el que hemos reflexionado mucho y hemos trabajado más de lo que lo hacíamos antes.
RN: ¿Qué es lo que más extrañan de la vida normal?
N: Sin duda, los eventos, nosotros veníamos de organizar algunos acústicos, pequeños festivales, estábamos acostumbrados a estar con bandas, estar pendiente de las fechas, de boletas, de todos tipo de cosas que sin duda, yo creo que es lo que más extrañamos. Y desde ya, creo que este tiempo ha servido para eso, para comenzar a planear los siguientes eventos que tenemos en mente.
RN: ¿Para Uds qué significa el lugar en donde viven?
N: Ésa es una de las cosas buenas de la pandemia y del encierro, nosotros hemos trabajado mucho en crear nuestro propio espacio, donde nos sentimos a gusto, felices, donde siempre estamos haciendo cosas creando, haciendo música, siempre estamos haciendo arte en general. Siempre tenemos muchas cosas para hacer, esta es una de las cosas buenas de la pandemia poder disfrutar mejor el lugar.
RN: ¿Por qué escogieron hacer música o cómo llegaron a hacerla?
N: Los tres estudiamos en el mismo colegio en Duitama, Boyacá, era un ambiente muy propicio para eso, el colegio nos brindaba las herramientas, habían instrumentos, teníamos bajos, guitarras, batería, en fin, un ambiente ideal para empezar con la música. Exploramos la música que nos gustaba, a los artistas que veíamos en televisión, fue eso mismo lo que nos motivo a hacer música. Con Nopal nos reunimos tiempo más adelante, nos volvimos a encontrar, y resultamos viviendo juntos, ya cada uno tenía su proyecto y el convivir y ver las cosas que el uno y el otro hacía nos hizo darnos cuenta que los dos podríamos trabajar en un proyecto conjunto y allí fue donde comenzó nopal.
RN: ¿Cómo creen que afecta su ciudad y su entorno a la música que hacen?
N: Esto se ve reflejado en en las letras que manejamos, cuando compusimos el álbum, nosotros estábamos viviendo en la ciudad de Bogotá, a veces tiende a ser un poco complejo, la situación de ser tres extraños en una ciudad que si bien nos acogió bastante bien, estábamos lejos de nuestro hogar, entonces esto se ve reflejado en todas las vivencias que tuvimos y lo que generaba el ambiente a nuestro alrededor.
RN: ¿Hay algún sueño que quieran alcanzar por medio de la música?
N: Poder llegarle a las personas, siempre hemos pensado que a nosotros no nos importan los números, que lo importante siempre es que alguien esté donde esté se sienta identificado con lo que nosotros estamos escribiendo, Al final esto es lo que nos gusta y es nuestra manera de poder sacar todos los pensamientos que tenemos dentro y que tal vez no podemos hablarlos con nadie, solamente lo podemos hacer a través de la música, este es el sueño de nopal, poder decir así no sentimos, así pensamos, y que alguien más en algún lugar se siente identificado con ello.